Y no lamento ni una de las lágrimas que solté, puedes mentir con las palabras, pero nunca con las lágrimas, las que son sinceras se reconocen fácilmente...
Y tampoco cambiaría ni uno de los malos momentos que viví, porque no sería la misma persona que soy ahora... ni habrían venido después aquellos momentos maravillosos... ni estaría en la situación en la que estoy... y seguramente no sonreiría cada mañana...
Ahora, para bien o para mal, llevo todo lo aprendido como una mochila, y hay de todo un poco... abrir esa mochila sería todo y a la vez nada... pero... serías tu capaz de comprender ese todo?
 
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