Encerrada entre estas cuatro paredes la realidad parece lejana y a pesar de mis esfuerzos todo se queda en simples intentos.
Al fin y al cabo siempre sere la misma persona fria y distante que intento llegar a lo mas profundo de tu ser, tu tienes esos defectos tan grandes que los mios eclipsan.
Quizás mañana, cuando estemos sentadas en la arena con el agua salpicando nuestros pies comprendamos que no hicimos todo lo posible, pero que no es tarde y que, como siempre, tiraremos hacia delante agarradas de la mano y apoyándonos mutuamente...
Que ni la distancia ni el tiempo serán capaces de separarnos... que no necesitamos vernos para saber que nos tenemos...
Te extraño...
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