viernes, 22 de octubre de 2010

Final.

Se le iban los ojos tras su espalda, ese vestido gris que dejaba su hombro derecho al aire. Ese pelo recogido en un moño con rizos cayendo sobre su rostro y dejando su cuello al descubierto. No quería, pero no podía evitarlo. Esos ojos que dejaban ver dentro de su alma...
Pero ella se fue, cansada vivir con la incertidumbre de si volvería a pasar, decidió abandonar y continuar con su vida como si nada hubiera ocurrido... 

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